¿DEPURACIÓN?

 

HAY MUCHAS IDEAS DIFERENTES EN CUANTO A LA DEPURACIÓN, DETOXIFICACIÓN…

Es cierto que nuestro cuerpo está diseñado para eliminar sustancias de desecho y productos tóxicos, el hígado, riñón, pulmones, piel, intestino, realizan esta función, pero a veces, los órganos de eliminación están algo bloqueados, y la desintoxicación es muy lenta.

Estamos expuestos a tóxicos, los más habituales son el alcohol, tabaco, drogas…, pero también a fármacos , sobre todo en pacientes polimedicados, exceso de grasas y alimentos , exceso de sal,  ingerimos más de lo que podemos eliminar, a veces el  hígado es deficiente en su trabajo y el riñón no elimina bien ,  se saturan, aparecen problemas de piel, existe una gran falta de energía. La desintoxicación natural puede ser muy lenta , y  si los productos de deshecho se acumulan en nuestro cuerpo,  enfermamos. Algunos de los síntomas de que necesitamos una ayuda en los mecanismo de eliminación del cuerpo son: falta de energía, mente confusa, falta de concentración, cansancio, depresión, ansiedad, párpados hinchados, mal aliento, erupciones, ojos rojos o amarillos, boca seca, picores en el cuero cabelludo, dolor de cabeza, dolor de estómago, dolor en las articulaciones, rigidez , debilidad muscular y articular…

En la sociedad actual, nuestra dieta está llena de sustancias que aumentan la acumulación , que fomentan la sobrecarga de los mecanismos de eliminación y que pueden llevar a un exceso de sustancias tóxicas : una dieta hiperproteica, dieta con exceso de grasas , consumo excesivo de harinas, exceso de sal, exceso de productos lácteos, y sobrealimentación, comemos más de lo que necesitamos. Además estamos expuestos a sustancias tóxicas : metales pesado, como mercurio y plomo, fertilizantes, pesticidas, moho, productos petroquímicos, bacterias, hongos, sustancias químicas que inhalamos en el polvo, aire con gran carga tóxica, contaminación atmosférica…

Para encontrarnos mejor  y  trabajar en nuestra salud a largo plazo podemos ayudar a nuestro cuerpo a deshacerse de las toxinas, eliminar los productos de desecho .Para ello es necesario un plan depurativo, que incluya dieta depurativa, ejercicio, obtener un nivel óptimo de hidratación , el uso de fitoterapia, es decir, extractos de plantas medicinales o aceites esenciales  que ayuden a nuestros órganos en el proceso de eliminación de tóxicos, son formas eficaces de trabajar en nuestra salud  y de obtener bienestar.

La medicina funcional y la nutrición biológica y la nutrición ortomolecular son pilares fundamentales para realizar un buen plan depurativo, controlado y acorde a las necesidades de cada uno, no todos estamos expuestos a los mismos tóxicos, ni nos alimentamos igual, ni tomamos los mismos medicamentos, por lo tanto no podemos hacer una depuración general, debe ser individualizada y controlada por un experto.

 

Abi García
Farmacéutica especialista en Nutrición y Salud
Directora de ABISANE
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ENFERMEDADES AUTOINMUNES
¿cada vez más frecuentes?

Las enfermedades autoinmunes son cada vez más frecuentes…

Las enfermedades autoinmunes son cada vez más frecuentes y es probable que alguien de tu entorno, alguien cercano o tú mismo tengas una. Algunas son muy conocidas: lupus, cirrosis biliar primaria, hepatitis autoinmune, enfermedad de chron, artritis, piel atópica, tiroiditis autoinmune…

Estas enfermedades crónicas suelen cursar con dolor e inflamación, y otras imposibilitan realizar las actividades diarias de manera óptima. Además, a esto hay que añadir que en algunos casos, los efectos adversos derivados de la medicación, la cual es necesaria para tratar los síntomas, son grandes, por ello muchas veces podemos buscar ayuda dentro de la medicina funcional y utilizar en la medida de lo posible fitoterapia científica y la suplementación natural que nos ayuden a disminuir estos efectos negativos y a mejorar los síntomas.

Algunos de los síntomas de enfermedades autoinmunes son: dolor muscular, dolor articular, debilidad, palpitaciones, insomnio, pérdida de peso, erupciones, ronchas, sensibilidad al sol, dificultad de concentración, aumento de peso, intolerancia al frío, pérdida de cabello, sensación de cansancio, dolor de estómago, diarrea…

A nivel científico no podemos aún responder a la pregunta de cual es la causa de estas enfermedades, pero sí se sabe que hay un cierto componente genético y que se dan en varios miembros de la misma familia.

El tratamiento actual es con AINES, esteroides, medicamentos tiroideos, metrotexato, ciclosporina azatioprina, mesalazina … pero todos ellos tiene efectos secundarios, unos más graves que otros.

Desde hace años en EEUU y otros países de América el tratamiento con medicina funcional es muy efectivo en este tipo de patologías y después de unos años de su utilización en pacientes con múltiples enfermedades autoinmunes, se han visto resultados muy positivos con una importante mejoría en el estado de salud y la calidad de vida.

Existen factores que pueden hacer que el sistema inmunitario se mantenga en estado de alerta lo que llevará a una inflamación crónica que a su vez aumentará el riesgo de enfermedad autoinmune. Entre estos factores están el intestino permeable, por lo que es esencial tener una buena salud intestinal, la exposición a agentes tóxicos, infecciones frecuentes, sensibilidad alimentaria no tratada, exceso de estrés, una alimentación deficiente, falta de actividad…

La medicina funcional ayudará a ver las causas subyacentes a la enfermedad y los desequilibrios que causan enfermedades crónicas, entre las que están las autoinmunes.

Con un buen plan de reequilibrio se pueden ver grandes mejorías. Es necesario hacer cambios en el estilo de vida para que el sistema inmunológico se normalice y así pueda conseguir una homeostasis sistémica y volver a equilibrar el organismo, pero aquí surge la gran pregunta: ¿CÓMO LO HAGO?

En cualquier enfermedad autoinmune es necesario un plan nutricional adecuado a cada patología y como en muchos casos una misma persona tiene más de una enfermedad autoinmune, es necesario que el plan dietético sea personalizado según las necesidades concretas. Además, es necesario ver en qué fase está la enfermedad, si hay un brote, una crisis, e ir adecuando la nutrición al estado.

Es necesario un plan nutricional con asesoramiento experto en estas patologías, que entienda sus síntomas y que además sea especialista en farmacología. Es imprescindible saber cómo actúa la medicación que se toman en cada enfermedad con el objetivo de poder recomendar los suplementos que puede tomar el paciente para que no interfieran con su medicación y que le ayuden a mejorar siendo lo más recomendable. El uso de fitoterapia y suplementación adecuada es muy importante, ya que los suplementos bien utilizados ayudan mucho al sistema inmunológico y si no son los correctos o no se toman en la concentración adecuada, pueden hacer mucho daño y empeorar su estado o traer nuevo problemas.

Se necesita un plan de actividad física que tiene que ser pautado por un experto en actividad  de recuperación funcional puesto que hay que hacer un estudio de la forma física y ver qué tipo de ejercicio es adecuado y recomendable de forma individual.

También es necesario tener una buena gestión de las emociones. A veces estas enfermedades pueden llevar asociadas grandes niveles de estrés o ansiedad y hay que saber convivir con ellas, por lo que es necesario un asesoramiento experto en desarrollo personal  que nos ayude a gestionar lo que sucede.

En una situación como ésta, lo que mejor funciona es un plan de salud integral, un equipo de expertos que trabajen en conjunto para mejorar la vida del paciente, y que le enseñen lo que debe hacer para que sea el propio paciente el que después continúe con su tratamiento.

Si padece alguna enfermedad autoinmune es un buen momento para probar los beneficios que le aportará la medicina funcional.

 

Abi García
Farmacéutica especialista en Nutrición y Salud
Directora de ABISANE
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¿y porqué? YOGA

El yoga es una disciplina que proviene de  India.

Se ha practicado desde el 3000 A.C.

La palabra yoga procede del sánscrito y significa unión, es la unión armoniosa del cuerpo y la mente.

El yoga se basa en la práctica de asanas, que son movimientos corporales, técnicas de respiración, llamados pranayama, técnicas de limpieza que se llaman kriyas, meditación y en las técnicas de relajación que son shavasan. Al combinar asanas y pranayama, se llega a un punto de meditación por la coordinación de ambos.

La práctica de yoga puede transformar la salud de una persona ya que produce: mejoría en la flexibilidad, aumenta el equilibrio, mejora la respiración, disminuye la ansiedad,  mejora la respuesta al dolor, disminuye la inflamación, disminuye la presión arterial, mejora la capacidad respiratoria, disminuye la rigidez, disminuye el dolor articular, consigue mejorías significativas en pacientes con depresión, mejora la  postura, la coordinación y disminuye el cansancio físico y mental.

Es especialmente recomendable en personas con enfermedades crónicas que cursan con inflamación, ya que la práctica de yoga produce una regulación en los niveles de corticosteroides, regula los niveles de   cortisol que es una hormona producida en la glándula suprarrenal que si tiene un valor alto produce efectos negativos como elevar los niveles de  glucosa en sangre, aumento de grasa, aumento de presión arterial, problemas de piel, insomnio, sistema inmune debilitado, aumenta el riesgo de fracturas, depresión, ansiedad…

En cuánto  a la mente, practicar yoga, nos enseña a controlar la respiración,  nos ayuda a  mejorar la respuesta del cuerpo ante el estrés, el miedo, la ansiedad… por lo que es una herramienta muy útil en pacientes que tienen depresión , ansiedad o que sufren cambios de humor repentinos, ya que con la práctica de yoga se mantienen o recuperan  los niveles óptimos  de serotonina de una forma equilibrada.

Investigaciones recientes recomiendan la práctica de yoga en pacientes de EPOC y en pacientes con asma, ya que mejora el curso de la enfermedad  si en la práctica se enfatiza en los ejercicios de respiración.

En enfermos de fibromialgia se recomienda el yoga ya que reduce el dolor un 24%, la fatiga un 30% y la depresión en un 42%, según un estudio realizado en la universidad de Oregón. La práctica de yoga  en personas con  fibromialgia produce efectos beneficiosos: aumenta la resistencia, la concentración, la relajación, mejora la elasticidad y movilidad,  combate la rigidez habitual de la enfermedad, ayuda a respirar y a relajarse con lo que se reduce el cansancio.

En definitiva el yoga ayuda al organismo a mantener su salud de una forma equilibrada y progresiva.

 

Oriana Carrasco

Teacher training en ASHTANGA YOGA
certificada  por la David  Swenson academy y
especialista certificada en vinyasa yoga
para atletas por NASM .
Directora de ABISANE ACTÍVATE

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A Coruña, España
Lunes-Viernes: 10:00-18:00

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